La Habana, la capital de Cuba y la ciudad más grande de la Región del Caribe, es una de las ciudades culturalmente aclamadas en este país urbano. Visitar La Habana es como retroceder en el tiempo y definitivamente vale la pena el esfuerzo.
Ubicado entre las montañas del Escambray y el mar Caribe, Trinidad goza de una ubicación fenomenal. Meneando en las aguas azules de Playa Ancón, a solo 12 km del centro de la ciudad, es fácil entender por qué los barones del azúcar decidieron establecerse en Trinidad.
Aproximadamente a 160 km de La Habana, Pinar del Río es la provincia más occidental de Cuba. Entre sus principales atracciones se encuentran El Valle de Viñales, un sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y la región de cultivo de tabaco Vueltabajo, que produce algunos de los mejores tabaco del mundo.
Es la playa de Cuba por excelencia. Varadero, también llamada Blue Beach (Playa Azul) es la ciudad hermana de Cancún en México. Es una península delgada, de unos 20 km de largo, pero solo 1,2 km de ancho.
Matanzas, conocida como la Atenas de Cuba y famosa por sus numerosos puentes, arquitectura interesante y música, se dirige a la famosa playa de Varadero.
Camagüey, uno de los 7 asentamientos españoles originales en Cuba, fue fundado en 1514 por Diego Velázquez como Santa María Puerto del Príncipe. En 1903, la ciudad cambió su nombre a Camagüey.
El esplendor natural de Holguín se conserva en doce reservas y hermosas playas. Bahía de Naranjo es un parque nacional con 32 km de costa con manglares, matorrales costeros y varias especies de árboles.
La segunda provincia más poblada de Cuba. La capital es cálida y montañosa, pero al mismo tiempo seductoramente lánguida. Construido sobre una secuencia de colinas con vistas a una gran bahía con la Sierra Maestra al fondo, Santiago de Cuba es una de las ciudades más pintorescas de Cuba.